Los cambios de hábitos

"El mundo ha cambiado (han mathon ne nen), lo siento en el agua (han mathon ne chae), lo siento en la tierra (a han noston ned wilith),lo huelo en el aire"

Ahora fuera de bromas, he notado que mis hábitos de vida han cambiado mucho, yo ya no compro discos cd de música y tampoco me suelo bajar música de internet. El motivo principal de perder el interés en la compra de música siempre ha sido el alto precio de los discos cd. Ahora cuando me apetece escuchar una canción, escribo el nombre en "Youtube".

Hubo un tiempo que alquilaba películas en los video clubs y en los últimos años puedo decir que he ido mucho al cine. Pero los precios abusivos de los cines de Málaga han conseguido cambiar mis tendencias. Me bajé muchas películas en el pasado de internet, pero ahora prefiero verlas on-line.

Posiblemente yo sea "el tonto de las fotos", como siempre llevo mi teléfono móvil en el bolsillo, voy haciendo fotos a todo lo que me llama la atención y el móvil tiene 5 megapixel, luego las paso al ordenador y las coloco en el blog, o en otras páginas de internet (incluso algunas salen en el periódico, o han salido). Estoy seguro que el día que me muera habré batido un récord de fotografias. Y yo antes me gastaba muchísimo dinero en revelar las fotografias, en cambio ahora no me gasto nada, es muy raro que vaya a una tienda fotográfica y la verdad, es que también es barato, porque no es como antes que tenías que pagar todas las fotos del carrete (ahora llevo 2, je).

Para buscar trabajo, es 100% internet, no es como antes.

En casa compramos el periódico local todos los días, sobre todo para estar informados de las noticias de la ciudad y en mi caso las de urbanismo son mis preferidas. Pero la verdad es que el periódico se convierte en un medio muy aburrido, porque para mí leer las noticias desfasadas de ayer no tiene mucho interés. En internet las páginas webs de noticias se van actualizando al minuto. En su día el teletexto de la televisión me era de ayuda, pero ahora es de risa la gran involución del teletexto, que sigue igual de esmirriado que el primer día. Para lo poco que utilizo el teletexto, es para mirar la hora (depende del televisor de mi casa, porque hay uno que te la dice sin el teletexto) y para alguna noticia de última hora previamente antes de mirarla en internet.

Últimamente no llevo reloj y cuando quiero saber la hora, miro la de mi teléfono móvil.

Tengo internet desde el año 1998 y desde el principio tengo un diccionario junto al teclado, la gran diferencia es que antes lo usaba y ahora está de adorno, porque para cualquier duda lo busco en internet (en la R.A.E, o escribiendo la palabra en el Google y si es incorrecta te sale "Quizás quiso decir"). Y lo mismo con las enciclopedia, que menudo lio antes para sacar el libro requerido de la estantería y luego volverlo a colocar a presión para dejarlo como antes. Y en cambio ahora, no los necesito para nada.

Las páginas amarillas y las páginas blancas, es más de lo mismo, por internet soy más rápido buscando y totalmente efectivo, porque escribes dependiendo de lo que busques, distintas opciones y vas jugando con los resultados, cosa que no se puede hacer con los mamotretos de las páginas amarillas.

Revistas, hace años que no compro una revista, je,je,je.

Me acuerdo que en el año 1999 me gustaba una chica y le pedí el teléfono y me dio su teléfono móvil y como yo no tenía móvil (no me gustaban los móviles, je,je,je, en ese momento de mi vida), me pareció que me estaba dando el teléfono móvil en lugar del teléfono fijo para que no la llamara (luego fuimos novios, pero eso es otra historia). Ahora si le pido el teléfono a alguien, espero que me dé el móvil y si me dice que me va a dar el teléfono fijo, me suena raro, je,je,je.

Y de las cartas, es increible, que si alguien me dice que me va a mandar una carta, yo me pregunte: ¿una carta?, corrigiéndolo inmediatamente, ¿será un e-mail?.

Y de "Quejas y sugerencias" por internet, tengo el record seguro, je,je,je. No me gusta callarme nada. Estoy seguro que la persona que más ha escrito al Ayuntamiento de Málaga con propuestas y peticiones, he sido yo, de hecho lo hacia antes de que existiera la opción de enviarlas.

En 1998 yo chateaba en los chats de Terra y tuve citas a ciegas y conocí mucha gente, incluso quedamos 50 personas en Madrid sin haberlos visto nunca antes en mi vida. Pero esto fue esa época de mi vida, yo no chateo desde hace años, y si lo hago es por el messenger y poco, porque siempre prefiero hablar por teléfono y hablar en persona. Chatear me aburre, conocer gente me sigue encantando, pero esto no es como antes, ahora se ha vulgarizado mucho.