lunes, 19 de mayo de 2008

Los juguetes de mi infancia

















Aunque aquí faltan muchos de los entrañables juguetes de mi infancia, tengo que reconocer que también hay una buena representación de muchos de los juguetes que me hicieron disfrutar como un niño y consiguieron que mi infancia fuese mucho más feliz. Falta la pistola de agua por ejemplo y el mechero de agua. Recuerdo que el cine Exin me volvia loco y aunque solamente tenía 2 o 3 películas, yo las ponía una y otra vez, para adelante y para atrás, sobre todo cuando venían mis amigos a mi casa. Los dientes de Drácula eran para mí como un tesoro y he llegado a tener un par de ellos, que siempre quedaban en el fondo de un cajón. Las hélices eran muy divertidas y se perdían con mucha facilidad, recuerdo que yo organizaba concursos de quien llegaba más lejos o cosas similares y apostábamos dinero, un duro (5 pesetas) cada amigo y el que llegaba más lejos se llevaba todo el dinero y se me daba bien, je,je,je, porque gané muchas veces, con estas y con otras que eran como pequeños platillos volantes que se le incorporaba un plástico para darle impulso. La cámara de fotos de juguete o de broma también la he tenido y me parece que salía algún sonido y eran regalos que se disfrutaba mucho. El Blandi Blub he llegado a tener hasta uno que se iluminaba en la oscuridad, era genial, lo malo era que se secaba muy pronto como no cerraras bien el envase. Las ranas metálicas estaban en el mismo cajón que he dicho antes con los dientes de Drácula y me pasaba mucho rato dándole al clic para escuchar el sonido enigmático, porque algo tan simple gustaba mucho por el sonido tan curioso y porque te lo podías llevar en el bolsillo fácilmente y jugar en el recreo con otros compañeros. Recuerdo que en primero de E.G.B, durante un tiempo de clase nos dejaban jugar con plastilina. Al principo del curso nos daban todo el material, entre ellos la plastilina que le correspondía a cada niño (y que los padres pagaban por el banco) y aunque yo nunca he sido capaz de crear gran cosa con plastilina, se me pasaba el tiempo volando y luego teníamos que limpiar la mesa con un papel, para que no quedara ningún rastro. El paracaidas lo tiraba dentro de casa, supongo que por las limitaciones de mi edad y son juguetes que me duraban muy poco, no sé si mi madre se cansaba y los hacia desaparecer o se rompían pronto y me cansaba de ellos. De Magia Borrás he tenido varios y le hacia magia a mi familia y amigos. Con los juegos reunidos y el micro Tente he echado muchísimos ratos. El Telesketch no era mi fuerte, pero lo intentaba, ahora que lo pienso, no me puedo quejar que he tenido muchos juguetes, je,je,je. Los silvatos estaban prohibidos en casa, je,je,je. Y por último, el Scoobydoo o como se llame esto, lo he tenido, me parece que alguien los hacia y te los daba o vendia, no sé, lo que me acuerdo es que hubo una moda muy grande y todo el mundo en el colegio los llevaba de repente. Durante 3 o 4 años seguidos, fue la gran temporada de las modas, y fuese lo que fuese que se pusiera de moda, todos los niños lo llevaban al colegio y a la hora del recreo lo sacaban, como las manos locas, que las llegaron a prohibir, porque muchos las usaban para sacarles los ojos a los compañeros, je,je,je.

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