viernes, 6 de junio de 2008

Cuento infantil "La ranita"


Érase una vez una ranita,
que descansaba junto a una charca no muy grande
y se acercó una pequeña
y se acostó a su lado sin darse cuenta.
La pequeña estaba muy relajada tumbada boca arriba,
un olor a rosas impregnaba la brisa.
Entonces la ranita aprovechó que la pequeña habia bajado la guardia
y acercándose a ella escaló posiciones y cuando estaba junto a su cara la besó,
y la pequeña inmediatamente se convirtió en princesita.
La princesita estaba tan agradecida, que se llevó la ranita con ella
y siempre la cuidó y la colmó de caprichos.
Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
By Carlos Díaz

2 comentarios:

Pilar_Cordoba dijo...

Jajajaja ¡vaya metedura de pata ayer con que la salamanquesa era un insecto! Jajajajaja. Rectifico, reptil.
Me van a tener que poner la orejas de burro como antiguamente jajajajaja.
Bueno, eso, al comentario de hoy: que es precioso el cuento, yo es que no tengo esa facilidad para contar historias.... ¡qué envidia!

Anónimo dijo...

Hola, noooo dejaremos pasar esta vez lo de las orejas de burro, no creo que te queden bien. Sobre lo del cuento de hoy, lo he escrito del tirón, vi la foto en internet y se me ocurrió, la estadística de mi blog, es que los relatos no me los comenta nadie y algunos no sé si han gustado o no, porque yo nunca sé el resultado, por este motivo te agradezo más el comentario. Besos