Con el agua en los tobillos

Con motivo de la Feria de Málaga, cada vez que he tenido que entrar al servicio de caballeros, he lidiado con grandes charcos por el suelo y siempre me viene a la mente la misma idea, que las mujeres se creen que nosotros lo tenemos muy fácil y con tan solo apuntar ya aciertas y quiero aclarar aquí que todo es mucho más complicado de lo que parece, porque tú puedes apuntar, ahora que aciertes el tiro a la primera y sin salpicar, ya hay que tener mucha puntería y por ejemplo yo necesito algo que me motive, como las famosas pegatinas de las arañas que las pegan en el lugar indicado y te entretienen o amenizan el rato, o sin ir más lejos una colilla de un cigarro. El otro día entré en un cuarto de baño que empezando porque no tenía puerta y terminando porque hasta el mismísimo Michael Phelps se habría ahogado, te piensas mucho si entrar o volverte y como no hay puerta, encima tienes a alguien hablando a tu lado, je,je,je y yo si miran no puedo, je,je,je. Por cierto, donde más he ligado esta Feria, ha sido en las colas de los servicios, le pregunté a una, si iba a cargar el móvil, o a sacar el secador del pelo del bolso, porque con todo el tiempo de la espera en la larga cola, no es para menos.