sábado, 11 de octubre de 2008

Brecha espacio tiempo


Mi madre suele decir que: "casamiento y mortaja del cielo bajan", yo no sé lo que hay de cierto en esta frase, está claro que hay una fecha destinada para todo el mundo, pero en cuanto a lo de que tu destino, como futura pareja sea algo establecido, soy algo escéptico. En cambio ayer, fue uno de esos días extraordinarios en que se abrió una especie de brecha en el continuo espacio y tiempo difícil de explicar. ¿Cuántas personas miramos a lo largo del día?, el 70% de la comunicación es no verbal y por ejemplo con una mirada se pueden decir muchísimas cosas, como una especie de transmisión de pensamientos involuntaria donde interviene bastante el subconsciente y en mi ojos esta semana que he empezado a trabajar (después de 8 meses) se transmite felicidad. Las mujeres se fijan más en la personalidad de los hombres y nosotros en el físico y esto científicamente significa que los hombres con la evolución hemos aprendido a apreciar la salud por medio del físico. Ayer mismo al entrar con unos amigos al bar Indiana, miré a una chica y en ese preciso momento es como si mis ojos hubiesen emitido 2 ráfagas, como si se hubiesen abierto 2 veces mucho en un impulso incontrolable en el que mi yo interno le ha dicho a su persona que es alguien muy especial para mí y hay que tener en cuenta que estas luces de bengalas son escasísimas y solamente se emiten como una llamada extraordinaria de atención. La chica hizo lo que suelen hacer para responder y no es otra cosa que moverse desde su lado del bar al tuyo y pegar su espalda a ti. Ya en estos casos, es cuando se produce un dilema entre la razón y el subconsciente y en muchísimas circunstancias por lo menos yo no hago nada y todo acaba ahí. En cambio ayer, la brecha se abrió y mi razón confirmaba el mensaje de mi yo interno, de que la chica era muy especial (y ya aquí, cada persona tiene unos patrones en su cabeza de lo que es especial). Una especia de resorte se activó en mí y brindé con ella sin decir nada y ella giró la cabeza sorprendida hacia mí y le sonreí. Pero estamos de un convencimiento de que aquella persona es especial (no es como el resto) y aunque esto no sea habitual en mí y no sea característico como rasgo de mi personalidad, me acerqué un poco a ella y le dije que habia que aprovechar antes de que mi copa se acabase, porque le quedaba muy poco, para brindar por la chica más guapa del bar, je,je,je. Y hasta 3 veces vino algún chico a hablar con ella, no con mucho éxito. Pasado un rato fui a la barra a pedir y a la vuelta me pavoneé volviendo a mi sitio y me parece que en ese instante una chica me pisó, le dije que no se preocupara que cuando estoy en casa echo de menos que me pisen, que me empujen y estar apretujado en este bar, que ya estoy habituado a ello, e inmunizado, me devolvió una gran sonrisa. Y cuando uno de los chicos terminó de hablar con la chica especial, la llamé y le dije que me habia estado fijando y era igual de bonita por detrás que por delante, je,je,je, ella me miró atentamente mientras se tocaba 2 veces la cara a modo de palmada, para indicarme que tenía mucha cara (cosa que no es cierto, puesto que estaba siendo totalmente sincero). Luego una de las veces que fui al servicio, una chica le estaba anudando el lazo del vestido a su amiga, a la altura del sujetador en la espalda y claro, yo me ofrecí a ayudar, argumentando que sería un sacrificio muy grande para mí (pero que me sacrificaría), puesto que tendría que estar muy atento a mi mano izquierda y regañarle cuando instintívamente intentase quitar el lazo, en lugar de ponerlo, je,je,je, a la chica le hizo gracia y al despedirse levantó la mano para indicármelo. A mi regreso, un amigo le dijo a la chica especial que sería interesante conocer sus nombres para por lo menos decirles: "adiós" y es cuando ellas se presentaron y la amiga se llama María José y la chica especial para mí se llama Belén y en lugar de irse, fueron a la barra a pedir y estuvieron un ratillo más y cuando ya sí se marchaban del bar, Belén se me acercó y tocándome el brazo me dijo: "encantada", je,je,je. Ahora como toda la noche tenía delante su espalda, reconocerla otro día será una tarea más complicada, aunque como la amiga estaba por delante, me imagino que me acordaré, je,je,je.

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