domingo, 21 de febrero de 2010

Amor verdadero


Cada día que pasa tengo más ganas de tener hijos, es como si mi reloj biológico tuviese ya unas cuantas vueltas de más y ni siquiera tengo novia, je,je,je.

Tenía muchas ganas de ver a mis sobrinos y hoy cuando he ido a verlos, me ha soprendido mucho que mi sobrina Marta de 16 meses al poco tiempo de llegar ya ha venido donde estaba sentado yo y me ha dado dos abrazos, primero vino ua vez y me abrazó una pierna y a los pocos minutos volvió para darme otro abracito y la verdad es que eso sí que es amor de verdad, je,je,je. Se queda uno chiquitito chiquitito. Y después de pasar la tarde con ellos, dentro de nada ya los estoy echando de menos.

No sé que me pasa con los niños que debo tener mucha mano, porque la hija de mi concuñada se supone que me tenía que extrañar cuando me vio, porque era la segunda vez que me veía en su vida y eso después de muchos meses y en cambio, me la gané en un minuto y ya me echaba los brazos para que la cogiese en brazos y lo más curioso es que en ese momento estaba en los brazos de su madre. Es muy raro que un bebé quiera irse con un extraño estando en brazos de la madre, ja,ja,ja.

lunes, 8 de febrero de 2010

Recuerdos de la infancia


Cuando era pequeño me hacía muy feliz encontrarme tréboles en el campo y también vinagretas para chupar la parte próxima al tallo con sabor a vinagre y hoy que me los he encontrado en el campo me he acordado de mi más tierna infancia y los he fotografiado juntos para mostrarlos aquí.