martes, 20 de septiembre de 2011

A dos metros de tí


Hoy os voy a hablar aquí del espacio vital, que es algo que cuando te miras al espejo no te lo ves, lo llevas contigo siempre y no te das cuenta, pero cuando alguien te lo quita te molestas y bastante. Por lo menos para mí es muy importante el espacio vital. Y os voy a poner algunos ejemplos:

Cuando llego a la playa antes de colocar mi toalla miro la distancia que hay con las personas que tengo en ese momento a mi alrededor y siempre me pongo a una distancia prudencial entre ellos y cuando vuelvo de darme un baño, a veces hay alguien que habiendo toda una playa libre, se ha instalado a 2 metros de mi y para colmo son dos chicas en top-less a las que le da vergüenza la nueva situación e improvisan con un bolso grande a probar a eclipsarme, pero yo pienso que llegué antes y no me debo de marchar, je,je,je, pero al final soy yo el que se va, ja,ja,ja.

Otra situación muy común para mí en la playa, es estar tumbado y que venga alguien, se quede justo a 2 metros de mi y se fume todo un paquete de tabaco. Es cuando yo me levanto observo por un rato detenidamente mi toalla y mi piel, por si tengo algún letrero de “zona de fumadores“, y al final acabas marchándote también.

El ejemplo de la playa es muy bueno, porque o bien mientras te bañas un matrimonio cargado de niños ha puesto su toalla incluso por encima de una parte de la tuya y los niños se encargan de ir enterrando el resto (digo yo que para que la broma tenga más gracia). O se sientan a 2 metros unas personas que se pelean, o ponen una música que te moleste, o hablan de muchas tonterias que no puedes evitar ignorar y en este caso particular huyes a toda prisa 300 metros a buscar la paz robada.

En la barra de un bar es frecuente que habiendo mucho espacio libre, venga alguien a pedir y quedarse a consumir justo a tu lado, pudiendo casi tocarte. En este caso si es una bella señorita no fumadora no hay problema, je,je,je.

Donde no hay espacio vital es en los ascensores. Cuando realicé el Master el año pasado uno de los profesores nos dijo, que sin darnos cuenta marcamos nuestro territorio en la mesa, o el espacio que necesitamos con un estuche o un libre a ambos lados de nuestro trozo de mesa y yo entiendo que ese era nuestro espacio vital.

Ya en último lugar decir que cuando vamos a un cine y todos los asientos están vacios y llega alguien y se sienta precisamente delante o al lado, je,je,je, es la ley de Murphy.

No hay comentarios: