lunes, 19 de septiembre de 2011

El ingenio de los grandes genios


Beethoven fue perdiendo poco a poco el oido y cuando estaba completamente sordo compuso La Novena Sinfonía, prueba considerable de su genialidad. Goya también se quedó sordo y sufrió una serie de enfermedades, todo esto derivó en lo que más tarde fueron sus famosas pinturas negras.El pintor Renoir hacia el final de su vida aquejado de reumatismos, sufría sin cesar con los dedos paralizados y acabó por trabajar con pinceles atados a su muñeca. Opinaba que no tenía derecho a quejarse, pues peor podía haber sido su situación y mucha razón tenía, porque su amigo Monet se estaba quedando ciego y sorprendentemente cuando a penas veía, pintó la Serie de los Nenúfares.Cervantes estaba muy orgulloso de haber participado en la Batalla de Lepanto y de tener la mano izquierda inutilizada (no era manco como la gente erróneamente piensa), suerte que era un escritor diestro, tuvo una vida muy dura pasando mucho tiempo en la cárcel y curiosamente murió el 23 de abril de 1616 justo el mismo día que Shakespeare, en un día perdimos a dos grandes genios. Uno de los genios más peculiares es Van Gogh, en toda su vida sólo consiguió vender un cuadro la Vid Roja y además de cortarse un trozo del lóbulo de la oreja que se lo regaló a una prostituta diciendo: “toma esto y guárdalo con mucho cuidado”, al final acabó suicidándose, con un tiro en el pecho.

En el camino de los grandes genios hay una pregunta obligada ¿un genio nace o se hace?, la respuesta es un poquito de las dos, pero obviamente hay que nacer con el talento. Nosotros tenemos la suerte como malagueños, que el pintor más famoso del mundo sea español y sobre todo de Málaga. El padre de Picasso José Ruiz Blasco era profesor de dibujo y pintor y le enseñó todos sus secretos a su hijo Pablo Ruiz Picasso, al igual que el padre de Vivaldi era un barbero que tocaba el violín e inculcó a su hijo el amor por este instrumento.Pero ellos nacieron siendo ya grandes genios.

No hay comentarios: