lunes, 19 de septiembre de 2011

La mejor estatua humana

Me encanta esta estatua humana, porque va vestida de época con mucha clase, estilo y sofisticación. Y además nos regala el permitirnos interactuar con ella como si fuera un personaje de un cuadro que se ha hecho real (o de un cuento). Muchas personas que están estudiando interpretación o arte dramático, para perder la vergüenza se hacen estatuas en la calle de forma temporal. Yo creo que hay que tener una técnica de concentración muy buena, porque mantener durante horas la misma expresión de cara, sin mostrar cansancio no es nada fácil. Yo valoro la estética, el tiempo empleado en la transformación, pero sobre todo lo más importante es si tienen la cara maquillada o no. Porque nuestra protagonista, llamémosla: “la mujer de la dulce sonrisa con sombrilla”(por decir algo), no tiene la cara maquillada y todos sus gestos se aprecian con facilidad. En cambio hay personajes estatuas que se maquillan tanto la cara que disimulan mucho su rostro, lo que es una ayuda considerable para su labor.

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