lunes, 19 de septiembre de 2011

Nostradamus



Las maneras de tener poder en la actualidad son diversas y cambian constantemente de acuerdo con las circunstancias. Pero desde 1566 hasta hoy no ha habido otra persona con atributos adivinatorios tan impresionantes como los de Michel de Nostre-Dame, capaz de desafiar las variables de tiempo y espacio hasta guardar en lo más recóndito de su mente el porvenir de la historia universal. Una tarea más que engorrosa para el común de los mortales y a la que Michel, más conocido como Nostradamus, dedicó buena parte de sus 63 años de vida. Curiosamente yo muchas veces no sé, ni lo que voy a comer mañana, o lo que haré dentro de unas horas, porque para mí, una de las cosas más interesantes de la vida, es que cada día es una página en blanco de nuestras vidas que debemos escribir y que puede que ayer tuviésemos uno de los peores días de nuestras vidas, que al acostarnos y levantarnos al día siguiente todo puede cambiar completamente y convertirse ”ese mañana” en uno de los mejores días de nuestra vida, como una especi de big-bang.

Objeto de culto para los supersticiosos, demente alucinado para algunos religiosos y príncipe del pensamiento para otros estudiosos, en el siglo XXI sigue siendo fuente de polémicas.

El colmo de Nostradamus fue predecir su propia muerte y la profanación de su tumba. Durante la Revolución Francesa, unos soldados entraron a la Iglesia donde estaban depositados sus restos y abrieron la tumba, tiraron los huesos y los bañaron en vino. Un general frenó el escándalo, les aclaró que Nostradamus era un héroe nacional que predijo la revolución y los obligó a depositar los restos en su lugar. Antes de regresar a sus casas, los profanadores de la tumba murieron en manos de los realistas.

Para muchos intérpretes, las Centurias de Nostradamus están llenas de profecías sobre violentos eventos actuales, desde el poder de Hitler hasta el asesinato del presidente John F. Kennedy y su hermano menor, Robert. La supuesta referencia al Tercer Reich era tan creída por la mayoría de la población en Alemania, que tanto Inglaterra como los nazis falsificaron cuartetos favorables a su bando y los tiraron desde aviones como propaganda.

Para mí, que este hombre supiese exactamente el mes y el año que iban a saquear su tumba, es un argumento suficiente como para decir que este hombre tenía un “don”. Lo que ocurre, es que como las centurias se interpretan una vez que han ocurrido los sucesos y son tan complicadas de comprender para mi entender, pues respeto a Nostradamus, pero no me creo cualquier cosa. Despues del atentado del 11 de septiembre, se puso en circulación una centuria atribuida a Nostradamus, que luego se demostró que era falsa, escrita por un estudiante norteamericano escrita de su puño y letra, para desacreditar a Nostradamus. Pero realmente sí hay centurias que predicen el atentado a las torres gemelas como en la cuarteta 49, en la que Nostradamus hace referencia a la ciudad de Nueva York llamándola simplemente la “Ciudad Nueva”, pero lo que llama la atención de ella, no fue su profecía de destrucción, sino su descripción increíble de los rascacielos: “…las montañas huecas construidas por el hombre”. Hay que tener en cuenta que esta era la única forma en que Nostradamus, hombre del siglo XVI podía explicar en sus palabras lo que era un rascacielos. Simplemente asombroso.