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Me imagino que en pocos lugares del mundo te puedes encontrar una imagen como esta en el mes de noviembre, e incluso en el mes de diciembre y no es otra, que la coincidencia de un quiosco de helados y un quiosco de castañas y os aseguro que los dos abren todos los días, dándonos la opción de comprarnos un helado, o comprarnos un paquete de castañas asadas.
2 comentarios:
¡Vaya contraste! Frío y calor.
Aquí los helados se acabaron, bueno por el centro si que hay un par de heladería abierta aún, pero el resto han cerrado. Las castañas sí que están abiertos sus puestos y estasn ummmmmm exquisitas.
Lo que más me ha gustado siempre de comprarme castañas asadas, aparte de su exquisito sabor, es esa sensación de calorcito cuando las cojes en las manos y éstas empiezan a entrar en calor...
¡Qué gusto!.
Hola Pilar, estoy ahora mismo en Granada y he probado las castañas de aquí, ya lo hablaré en un post y de hecho, he realizado muchas fotos. Besos y gracias por tu comentario.
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