domingo, 27 de enero de 2008

Delirios de ensoñación


De lo más complicado a lo más sencillo, me imagino que a la mayoría de la gente cuando mira una pared como la de mi garaje con humedad, no le sucede como a mí, que yo observo el perfil de una mujer rubia a la derecha contemplando un paisaje de un cielo azul coronado o presidido por una gran nube, tal vez ella esté ensimismada apoyada en un balcón o en un mirador. Pero aquí no ha quedado la cosa, porque cuando realicé la fotografia, miré mi móvil y la habia captado y cuando un tiempo después busqué la imagen, en mi móvil no habia rastro alguno, je,je,je, esto no me habia sucedido nunca, ahora además de ser una pared joven de garaje con humedad, que para mí es también una mujer contemplando el horizonte, puede albergar ¿fantasmas?, je,je,je. Anoche le tomé otra fotografia, pero salió demasiado oscura, apenas se apreciaba a la mujer y a la nube. Este mediodía he podido captar la esencia para mostrarla aquí y poner en evidencia mis delirios. Yo me pregunto, ¿será mi ángel qué ha venido a rescatarme?, por las mañanas temprano si uno se fija bien y sobre todo trae mucho sueño, parece que te guiña un ojo, je,je,je, pero esto este experimento es más conveniente realizarlo los lunes por la mañana después de la resaca del fin de semana. Sinceramente yo descubrí a la rubia de la pared a mi regreso de una noche de juerga y me detuve un instante para meditar y preguntarme ¿tanto he bebido?, o eso, o que me habían echado garrafón del malo, je,je,je.



Últimamente a parte de pasear y correr junto a la playa, estoy practicando una técnica que sería como descomponerse uno así mismo en millones de partículas diminutas, por lo menos más pequeñas que una mota de polvo, para volver luego o posteriormente a dibujarme, se van juntando o adheriendo una a una las partículas para acabar formando un nuevo yo, este proceso lleva varias horas y es preciso o recomendado estar uno en semi-soledad. La mente se queda como en blanco, con ausencia de problemas, de estrés, de tiempo, de todo lo que te rodea, te sientes como meditando con la almohada, hay cabida para la imaginación y la búsqueda de soluciones a los problemas. Yo consigo evadirme utilizando esta técnica hasta paseando, considero que el ingrediente secreto es la soledad y al igual que el vino tiene un proceso de elaboración, que es preciso guardarlo en barricas resguardadas y con el tiempo o paso de los años va mejorando, después de la técnica que comento, estamos más preparados para convivir en sociedad. Yo empecé llenando una bañera con agua caliente, sales de baño y velas, cerraba los ojos y me aislaba del mundo y ahora consigo ausencias de todo mal simplemente con sentarme en un parque, o cuando realizo una actividad que me gusta que sea sencilla y me relaje. Aquí que hay playa sentado en ella con la mezcla de la brisa y el sonido de las olas. Sea como fuera, esto que hablo es muy necesario para el tenguerengue continuo de la vida cotidiana, se consigue estar más feliz y mostrar nuestra cara más amable al mundo cargando las pilas de nuestra imaginación.

No hay comentarios: